En 1916, AlbertEinstein estableció los fundamentos para el desarrollo de los
láseres. En 1928 Rudolf
Ladenburg informó haber obtenido la primera evidencia del fenómeno de
emisión estimulada de radiación, aunque no pasó de ser una curiosidad de laboratorio,
por lo que la teoría fue olvidada hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue demostrada definitivamente por WillisEugene Lamb y R.
C. Rutherford. En 1953, Charles H. Townes y los estudiantes de postgrado James P. Gordon y Herbert
J. Zeiger construyeron el primer máser: un dispositivo que funcionaba con los mismos principios
físicos que el láser pero que produce un haz coherente de microondas. El máser de Townes era incapaz de funcionar en continuo. Nikolái Básov y AleksandrPrójorov de la Unión Soviética trabajaron independientemente en el oscilador cuántico y resolvieron el problema de obtener un máser de
salida de luz continua, utilizando sistemas con más de dos niveles de energía.
Townes, Básov y Prójorov compartieron el PremioNobel de Física en 1964 por "los trabajos fundamentales en el campo de
la electrónica cuántica", los cuales condujeron a la construcción de
osciladores y amplificadores basados en los principios de los máser-láser. El
primer láser fue uno de rubí y funcionó por primera vez el 16 de mayo de 1960.
Fue construido por TheodoreMaiman. El hecho de que sus resultados se publicaran
con algún retraso en Nature,
dio tiempo a la puesta en marcha de otros desarrollos paralelos. Por este motivo, Townes yArthur Leonard Schawlow también son considerados inventores del láser, el cual
patentaron en 1960.
Clasificación de láseres
Según la peligrosidad de los láseres y en función
del Límite de Emisión Accesible (LEA) se pueden clasificar los láseres en las
siguientes categorías de riesgo:
Ø Clase 1: seguros en
condiciones razonables de utilización.
Ø Clase 1M: como la Clase 1,
pero no seguros cuando se miran a través de instrumentos ópticos como lupas o
binoculares.
Ø Clase 2: láseres visibles
(400 a 700 nm). Los reflejos de aversión protegen el ojo aunque se utilicen con
instrumentos ópticos.
Ø Clase 2M: como la Clase 2,
pero no seguros cuando se utilizan instrumentos ópticos.
Ø Clase 3R: láseres cuya visión
directa es potencialmente peligrosa pero el riesgo es menor y necesitan menos
requisitos de fabricación y medidas de control que la Clase 3B.
Ø Clase 3B: la visión directa
del haz es siempre peligrosa, mientras que la reflexión difusa es normalmente
segura.
Ø Clase 4: La exposición
directa de ojos y piel siempre es peligrosa y la reflexión difusa normalmente
también. Pueden originar incendios.
En muchas aplicaciones, los beneficios de los
láseres se deben a sus propiedades físicas, como la coherencia, la
monocromaticidad[1] y la capacidad de alcanzar potencias extremadamente altas. A modo de ejemplo, un haz láser muy
coherente puede enfocarse por debajo de su límite de difracción que, a longitudes
de onda visibles, corresponde solamente a unos pocos nanómetros. Cuando se enfoca un haz de láser potente en un punto,
éste recibe una enorme densidad de energía. Esta propiedad permite al láser
grabar gigabytes de información en las microscópicas cavidades de un CD,
DVD o Blu-ray. También permite a un láser de media o baja potencia
alcanzar intensidades muy altas y usarlo para cortar, quemar o incluso sublimar
materiales.
[1] Especificidad de la luz en una sola longitud de onda
definida. Si la especificidad está en el espectro de la luz visible, existe
sólo un color.
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